viernes, 24 de abril de 2009
Permiso
Y un alto en el camino del hastió
un rapto a la fuga de los sueños
de los sueños deshechos, desflecados, destejidos
desteñidos... de tanto soñarse sin nacer
de tanto vestir y desvestirlos...
hasta que sean ciertos,
nacidos al consiente de la conciencia sin condena
para herrarlos a forja de lumbre y llama
aunque erremos...
una alianza de sabores, de olores,de sudor, sin reloj,
en una sabana celeste e inmensa como cielo
en una sabana gris como la vida
sobre una cama eterna y etérea
y toda limpia de pecado
o sucia, sucia, sucia…
como sucia de labiales de colores
la boca del que nunca
supo darse permiso.