Aquello que provoca fascinación a algunos el juego de seducción, eso que a la mayoría le excita y motiva hasta el punto de vivir en una eterna búsqueda. Tampoco los principios, la emoción de la novedad masculina,para mí es un terreno , lejos me complica. En cambio me encanta la naturalidad de lo conocido, una cena para dos entre fogones, una película compartida tirados en el sofá, una mañana eterna en la cama, un desayuno sin peinar, él en calzoncillos y panza colgatoria por el pasillo. Llegar a casa, tirar los zapatos y saber que él, el mío, esta ahí, siempre ahí.